
Existe un debate en el mundo del teatro sobre la conveniencia de iniciar al alumnado de la escuela primaria en el teatro a través del juego dramático o la representación de una obra de teatro .
Algunos opinamos que en edades tempranas nuestros chavales deberían iniciarse en el teatro por medio del juego dramático porque el juego es propio de esta etapa de crecimiento, permitiéndoles tocar todos los palos de la escena sin sentirse presionados por el aprendizaje del papel de un personaje y la representación de una obra. Además,el juego tiene la ventaja de ocupar un tiempo limitado, generalmente corto, donde el niño y la niña juegan desarrollando sus potenciales creativos sin ningún impedimento y sin la posibilidad de aburrirse.
En la primera etapa de la E.S.O se debería mezclar el juego dramático y las representacíones de obras cortas de teatro y, posteriormente, en el segundo ciclo de la E.S.O. y bachillerato entrar en la representación de obras , ya que entonces tendrá una visión y experiencia del mundo maravilloso de la escena.
Pienso que la escuela tiene que resistirse a la presión de la sociedad actual del espectáculo que exige inmediatamente resultados, impidiendo un desarrollo equilibrado de nuestros niños y jóvenes porque nuestra labor es de formación, la cual exige un trabajo de aprendizaje libre y potenciador de un amplio abanico de las capacidades de los educandos.
¿Qué opináis? Espero vuestros comentarios.